jueves, 26 de noviembre de 2009

Limpieza de un cráneo



No hace mucho tiempo nos embarcamos (AXENA) en una misión que nos llevaría a descubrir un nuevo mundo, un entorno completamente diferente y con un halo de misterio al que muy poca gente permanece indiferente.

Un día como hoy emprendimos nuestro viaje al Inframundo.

La misión era sencilla evaluar, explorar, cartografiar, censar, recoger muestras, merendar y un sinfín de tareas más. Con una lista tan completa nos era imposible imaginar lo que sucedería, pero sucedió. Ella llegó sigilosamente y nos envolvió, infecto nuestras mentes y alteró nuestro humor. Sí, es cierto, nuestro peor enemigo se materializó. Nuestra temida adversaria "La Inactividad".


Nos disponíamos a explorar una mina abandonada de Wolframio, pero nada mas comenzar tuvimos que abortar la misión, el estado de las red de galerías era tan lamentable que incluso nosotros, (tachados en un centenar de ocasiones de temerarios, camicaces) llegamos a la conclusión de que era extremadamente arriesgado.


Ante nosotros se abría un laberinto de galerías en la que pudimos contabilizar un mínimo de 6 niveles, el suelo en muchos puntos se limitaba a unos cuantos tablones sueltos de madera podrida. Entre los numerosos huecos que dejaban los tablones podías ver varios de los niveles inferiores.


Cuando ya habíamos decidido retirarnos, explorando una ultima bocamina, hicimos un último intento descendiendo haciendo rapel por un pozo de unos 15 metros de profundidad.

En su base no encontramos gran cosa excepto un esqueleto de un desgraciado perro que había caído hacia años en el pozo. Doblemente desgraciado ya que por la ubicación en la que estaba el esqueleto se deducía que no había muerto en la caída de 15 metros y que moribundo se había deambulado por la base del pozo.


Pero la vida sigue, y para que la muerte del perro no sea en vano (por favor, no me tachéis de cínico, tener en cuenta que ya nada podemos hacer por la vida del can) vamos a transformar su cráneo en atrezo para un futuro disfraz de carnaval.

El primer paso es limpiar el cráneo:


1 Lo primero que tememos que hacer es retirar manualmente todos los restos de carne reseca o cuero que pueda tener el cráneo adheridos intentando dejar el cráneo limpio de grandes fragmentos de tejido.

Para ello nos valemos de unas pinzas, tijeras, Cutter o cualquier herramienta similar.



2 Una vez descarnado coceremos el cráneo, lo herviremos por un tiempo mínimo de 3 horas.

Con este paso se desnaturalizan las proteínas y se disuelven grasas.



3 Después de hervirlo vamos a atacarlo químicamente, antes de esto podéis decidir si queréis arrancarle las piezas dentales ya que la limpieza química puede deslustrar ligeramente el esmalte. Yo personalmente decidí retirarle únicamente las que estaban flojas.

La primera limpieza química consiste en sumergirlo en lejía, lo cubrimos completamente con lejía por un tiempo mínimo de 24 horas. En función de los restos que tenga el cráneo puede ser recomendable renovar la lejía pasadas 24 horas y dejarlo un día más.


4 Después de la limpieza con lejía es importante aclararlo bien en abundante agua corriente antes de pasar al siguiente proceso. Repito, es importante aclararlo bien.

Como podemos ver ya eliminamos todos los restos de tejido pero permanecen unas antiestéticas manchas marrones.


5 Si antes efectuamos un tratamiento con una base, ahora toca hacerlo con un ácido.

Para ello sumergimos el cráneo en vinagre y le añadimos el zumo de tres o cuatro limones.

Pasadas 24 horas las antiestéticas manchas habrán desaparecido.



6 Ahora solo nos falta dejar secar el cráneo y pegarle las piezas caídas con un pegamento de cianocrilato.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Cómo hacer biodiésel casero I (La Receta)

El precio del combustible está por las nubes y empezamos a concienciarnos sobre el estado del Planeta y el uso de fuentes de energía renovables, estos dos motivos hacen que cada vez más personas se planteen producir su propio biodiésel en sus casas. En esta serie de posts intentaré introduciros en el tema y sobre todo daros un par de consejos que espero os sean útiles a la hora de hacer vuestro biodiésel casero.

El primer consejo y más importante es : NO os fiéis de los post en los que explican como hacer biodiésel casero (entre los que incluyo este post). Si vais a hacer unos 20 litros de prueba, no hay problema, como si queréis meter en el depósito aceite sin procesar (el coche funcionará igual y no le pasará nada) pero si lo que queréis es estar cinco o diez años sin pisar una gasolinera utilizando únicamente vuestro propio biodiésel tendréis que ser mucho más exigentes con la información. Mi consejo es que hagáis una búsqueda en google académico y seleccionéis trabajos de investigación de centros reconocidos.

El segundo consejo es que si vuestra motivación es el respeto por el medio ambiente tengáis muy presente que si no tratáis adecuadamente los residuos generados en el proceso de producción del biodiésel estaréis causando un daño igual o mayor que utilizando gasóleo derivado del petróleo.
Dicho esto empecemos con la receta.


Esta es una receta para preparar un poco de biodiésel de prueba, si lo que queréis es montaros una pequeña planta de producción os recomiendo que esperéis por el resto de los posts de la serie.








Material:



  • 1/2 Litro de Aceite, (para empezar utilizaremos aceite sin usar , aunque si montáis vuestra propia planta deberéis utilizar aceite usado para que os salga verdaderamente rentable).
  • 125 ml de metanol (el alcohol de quemar suele ser metanol, en muchos sitios leereis que la pureza del metanol tiene que ser del 99,9999... %, es una exageración, para hacer una prueba os sirve casi cualquier cosa).
  • 2g de sosa en lentejas (Hidróxido de sodio, no os preocupéis por la exactitud de la medición, en lo que os va a influir fundamentalmente es en la velocidad de la reacción.
  • Un vaso de Pirex, pota, cacharro, o cualquier recipiente que se pueda poner al fuego y con capacidad de un litro al menos.
  • Una balanza de precisión. Si tu balanza pesa como mínimo 10g coge esos 10 gramos de sosa, haz una linea con ella, divide esa linea en 10 segmentos iguales; en cada segmento tendrás aproximadamente un gramo. No es un método nada exacto pero para esto es suficiente.
  • Un vaso graduado.
  • Un termómetro.
  • Una batidora vieja. La gente recomienda no volver a utilizar los instrumentos de cocina empleados para hacer biodiésel aunque yo soy de la opinión de que después de unos buenos lavados en agua caliente con jabón no hay ningún problema, la toxicidad de los productos es reducida, el mas peligroso es el metanol y es volátil. Pero si que es cierto que las juntas de goma de la batidora pueden quedar muy dañadas.
  • Una cuchara.
  • Gafas protectoras, importantísimas. Si queréis podéis usar guantes, campana extractora, bata de laboratorio... pero todo esto es prescindible si lo hacéis en un sitio ventilado y con un grifo de agua a mano, pero lo que no puede faltar son las gafas protectoras; las salpicaduras son frecuentes en el proceso y las consecuencias muy graves . La sosa es irritante, si te manchas con sosa, no te asustes, simplemente quítate las prendas manchadas y lávate con abundante agua corriente, recuerda que la mezcla de metanol y sosa también contiene sosa, así como la glicerina resultante , y en menor medida el biodiésel resultante.

Método:

Mezcla el metanol con la sosa, revuelve bien, la sosa es un poco difícil de disolver, cuanto más pequeñas sean las lentejas mejor se disolverán. La sosa es higroscópica (absorbe agua) no tengas el bote abierto durante mucho tiempo. si añadimos agua a la reacción estaremos produciendo jabón en lugar de biodiesel. El metanol es toxico, volátil, inflamable y genera atmósferas explosivas, manipúlalo en lugares bien ventilados y lejos de llamas o fuentes de calor, procura no respirar sus vapores.
Calienta el aceite a 40-50 grados, nunca 70 o más.


Mezcla el aceite caliente con el metanol y la sosa disuelta (lejos de la fuente de calor que utilizaste para calentar el aceite). Mézclalo todo con la batidora durante aproximadamente 20 minutos (ten cuidado con las salpicaduras y con que no se recaliente la batidora). Por desgracia este paso no podemos hacerlo revolviendo con la mano, ya que necesita mezclarse muy bien.


Deja reposar la mezcla unas cuantas horas, verás que se separa en dos capas (dos fases) La inferior de color pardo oscuro es la glicerina mezclada con la mayor parte del alcohol que no reaccionó y la mayoría de la sosa. La capa superior es el biodiésel.Repito, este es el método para hacer un poco de biodiésel de prueba, si lo que queréis es utilizarlo de forma regular en vuestro coche tenéis que saber unas cuantas cosas más como por ejemplo como "lavar" el biodiésel.

Si en este post os picó el gusanillo, esperar el resto de la serie en la que profundizaré bastante más en la producción casera de biodiésel, desde la elección del aceite hasta los aditivos que conviene añadir a nuestro biodiésel, pasando por los reactores de flujo continuo.

Os espero, un saludo a todos.